El Emprendimiento

Emprender un negocio es algo complicado y muy sacrificado, así que vamos a darte unas claves que te van a ser de mucha utilidad.

IDEA DE NEGOCIO: Todo parte, o debería, a partir de una “idea de negocio”. Lamentablemente no siempre es así, y a veces se parte de un “MOTIVO” : un despido…, estar harto del Jefe… o precisamente querer ser tu propio Jefe… por desgracia estos motivos, si no están acompañados de una “idea” es posible que no nos lleven al éxito deseado.

Dando por hecho que tenemos una “idea” y que además parece ser muy buena, y posiblemente lo sea, debemos preguntarnos ¿es esta idea rentable, económicamente hablando?

PLAN DE VIABILIDAD: Para responder a esta cuestión, debemos realizar un “plan de viabilidad” que nos permitirá saber las posibilidades de éxito que tiene ese negocio en el mercado.

Este “plan” debe incluir:

  • Estudio de mercado, analizando la competencia, a qué clientes nos dirigimos…
  • Estimación ventas, costes y beneficios, en la parte económica esta estimación nos anticipará si el negocio será viable y nos va a reportar beneficios.

Si llegados a este punto, seguimos adelante con el negocio, necesitaremos redactar un “PLAN DE NEGOCIO“. Ahí plasmaremos ademas de lo ya comentado (la IDEA y el ESTUDIO DE VIABILIDAD), aspectos como las necesidades de PERSONAL, el PLAN DE MARKETING, y CUALQUIER ELEMENTO ESTRATÉGICO que afecte al inicio de la actividad.

Este Plan de negocio será como nuestra HOJA DE RUTA para que todas las personas vinculadas a la empresa sepan cuál es el camino a seguir y asegurar el correcto funcionamiento. Además es un recurso muy útil para presentar nuestro negocio y crear confianza en inversores o entidades que nos puedas financiar.

Precisamente en lo relacionado con el dinero que vamos a necesitar, actualmente existen muchas posibilidades, los clásicos serían embaucar a la familia, los inversores y las entidades bancarias (aunque estos últimos necesitan ver muy claros los números para ofrecer la financiación necesaria).

Otras posibilidades más actuales son el crowfunding (también conocido como financiación colectiva o micromecenazgo). Este sistema surgió como una red para conseguir dinero u otros recursos para proyectos creativos. En definitiva es una cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red, que suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones. 

Otra opción son los businessangel.  Son inversores privados dispuestos a colaborar en un proyecto empresarial, y ademas de capital financiero también aportan sus conocimientos empresariales.

CONSTITUCIÓN DE LA EMPRESA, por último sólo nos queda la parte legal y el papeleo. Cuando ya tengas claro el negocio, tan solo queda constituir el tipo de empresa. Dado que no todos los negocios necesitan los mismos permisos, es recomendable informarse antes de todo lo necesario.

A nivel subvenciones, actualmente en la Comunidad Valenciana, hemos encontrado varias:

Desde el Servicio Valenciano de Empleo y Formación, para personas desempleadas que se den de alta como trabajadores autónomos o por cuenta propia, hay una subvención con importes que oscilan de los 2.500€ a 4.500€ (en función de la pertenencia de la persona solicitante a uno de los colectivos indicados).  Para cualquier información se puede consultar la convocatoria en el apartado “Ayudas al fomento de empleo” de la web de LABORA.

Por otra parte desde la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Valencia se han convocado, por tercer año consecutivo, ayudas a la creación de nuevos comercios y la consolidación de los existentes, que apoya actividades comerciales de los barrios.

Y también en la web del Ayuntamiento de Valencia, hemos encontrado el programa Activa Crea 2019, que concebe ayuda para financiar las altas de actividades económicas y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, en este caso sólo para industrias creativas y culturales.

Hasta aquí hemos visto los pasos para emprender un negocio pero… ¿qué pasa con las características personales?, ¿qué diferencia a los Emprendedores triunfadores, de los que no tienen tanto éxito? Desde la Psicologías, como especialistas en la conducta humana, nos interesa analizar esas diferencias, para poder predecir el éxito de aquellos que emprenden.

Hemos comentado al principio que se puede emprender partiendo de un “motivo” (interpretado como la razón que origina la acción), pero lo que realmente puede predecir el éxito es poseer “motivación”. Es esta fuerza interior que necesitamos para ponernos en marcha.

Bien, pues uno de los pilares básicos para triunfar es tener la denominada “Motivación” y más concretamente la motivación de logro; que es la que nos predispone a “superar retos y a alcanzar metas”. Las personas con esta motivación, disfrutan con tareas que les supongan un desafío en el lugar de las rutinarias. Se resposabilizan de sus acciones y buscan nuevas formas de mejorar.

“Innovación”, sería otro rasgo de la personalidad que también tiene que ver con el éxito emprendedor, porque emprendiendo es casi sinónimo de innovación. Si te gusta hacer las cosas de formas distintas, buscar nuevos productos, idear nuevos procesos, desarrollar tecnologías alternativas… Tienes muchos puntos para tener el perfil de un emprendedor triunfador.

“Locus” de control interno, es la característica que determina a quién atribuimos los resultados de nuestras acciones. Si pensamos que lo que nos ocurre la mayoría de las veces, depende de las cosas que hacemos, casi con total seguridad, dedicaremos más esfuerzo y persistencia a todo lo que emprendamos, por ello es muy posible que podamos llegar a ser un emprendedor de éxito. Está relacionado con la Autoeficacia, aunque no es lo mismo, porque en este caso, sería la convicción de poder organizar y realizar acciones para producir unos resultados concretos.

Poca adversión al riego” tiene que ver con las posibilidades de tener que asumir que tendrás que tomar decisiones bajo incertidumbre, y además tolerar esto con actitud positiva.

Por último, pero no por ello menos importante, los empremdedores tienen que disponer de esas tendencia a “iniciar y mantener acciones que alteran el ambiente”, lo que conocemos como “Proactividad“. 

Las personas proactivas tienen iniciativa, indentifican oportunidades y actúan sobre ellas, además perseveran hasta que consiguen un cambio significativo. La proactividad implica “interés en anticipar y prevenir problemas, y una interpretación creativa de las normas”.

 

Deja un comentario